Un verso es más emocionante que el Metaverso
El apasionante desarrollo de las tecnologías disruptivas, como el Blockchain, la inteligencia artificial o el 5G están propiciando, de una manera irreversible, la creación de nuevos universos virtuales con infinitas posibilidades tecnológicas y que hoy conocemos en su conjunto como Metaverso.
El apasionante desarrollo de las tecnologías disruptivas, como el Blockchain, la inteligencia artificial o el 5G están propiciando, de una manera irreversible, la creación de nuevos universos virtuales con infinitas posibilidades tecnológicas y que hoy conocemos en su conjunto como Metaverso.
Cuando aún no hemos acabado de asimilar el entorno digital de nuestras consultas, ya nos están amenazando con aplicaciones de reconocimiento facial, realidad virtual en la sala de espera, accesorios de avatar, marketing multisensorial de nuestros centros de Odontología y, como consecuencia, la realidad aumentada de nuestra factura de la luz cada final de mes.
Mientras esperamos que el futuro que llegue por lo menos no nos arrolle, volvamos a poner al ser humano en el centro de nuestra actividad clínica y de nuestras emociones y, por tanto, tomemos como referencia a David Coleman, el teólogo de la inteligencia emocional, que supo explicarnos con sencillez cómo “los logros reales en nuestra vida no dependen tanto del talento como de la capacidad de seguir adelante, a pesar de los fracasos”.