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INTRODUCCIÓN
La inserción de implantes dentales en zonas posteriores del maxilar superior puede realizarse hoy en día en la mayoría de los casos, incluso cuando existen grandes reabsorciones en sentido vertical o grandes neumatiza- ciones del seno, gracias al procedimiento de elevación de seno descrita en 1986 por Tatum1. Gracias a este procedimiento podemos realizar un abordaje del seno, despegando su membrana de recubrimiento (mem- brana de Schneider) y colocando un injerto compuesto por diferentes materiales para que se consolide con el hueso adyacente (suelo sinusal)1,2. Posteriormente, la técnica se simplificó gracias a la descripción de la técnica crestal descrita por Summers pudiendo acceder al seno desde un orificio situado en la cresta alveolar facilitán- dose de este modo la inserción del implante desde ese mismo abordaje3. Desde la primera técnica descrita por Summers, el abordaje crestal ha sufrido distintas modi- ficaciones con el fin de hacer la técnica menos invasiva y que minimice las perforaciones de la membrana de Schneider. Se han descrito diferentes sistemas para el acceso, así como diferentes formas de retirar el suelo sinusal y despegar la membrana5-9.
La técnica de elevación de seno transcrestal se indica por lo tanto en los casos donde se va a insertar un implante en la misma zona por la que se ha accedido al seno (cresta alveolar) y, para ello, existen diferentes protoco- los que nos informan sobre la necesidad de que exista un volumen óseo suficiente que garantice la estabilidad del implante colocado. Por consenso, no se encontraría indicado el abordaje transcrestal si la altura ósea resi- dual a nivel vertical fuese de al menos 5mm, aunque existen trabajos donde esta altura ósea ha sido menor obteniéndose buenos resultados10-14. La altura ósea es un factor importante, pero de estos trabajos donde esta fue menor, podemos extraer además que la geometría del implante y la técnica de inserción del mismo puede ser otro factor de vital importancia a la hora de conseguir una buena estabilidad primaria y evitar micro-movimien- tos tras la cirugía, consiguiendo el éxito de la misma14-18. Los implantes cortos y extra-cortos se han unido a la técnica de elevación de seno transcrestal para mini- mizar la ganancia ósea necesaria a la hora de insertar
* Práctica privada en implantología oral, Clínica Eduardo Anitua, Vitoria, España.
University Institute for Regenerative Medicine and Oral Implantology UIRMI (UPV/EHU Fundación Eduardo Anitua), Vitoria, España.
BTI Biotechnology institute, Vitoria, España.
Correspondencia: Dr. Eduardo Anitua. Fundación Eduardo Anitua. Teléfono: +34 945 160 653.
Correo electrónico: eduardo@fundacioneduardoanitua.org.
el implante en estos casos, siendo necesario ganar menor altura19-20.
Otro punto a tener en cuenta a la hora de realizar la ele- vación de seno, bien sea transcrestal como lateral es el material de injerto. Existen diferentes variantes, incluso casos en los que no se utiliza ningún material21-22.
La elevación de seno presenta una predictibilidad similar cuando se utilizan diferentes materiales o bien cuando no se usa ninguno pero existen revisiones sistemáticas, donde se apunta que la supervivencia de los implantes puede ser menor cuando no se utiliza material de relleno (96%) que cuando se utiliza material (99,6%), con segui- miento de 48 a 60 meses23.
El uso de injerto autólogo como material de relleno para la elevación sinusal nos ofrece buenas cifras de nuevo hueso formado tras la maduración del injerto, durante los seis meses posteriores a la cirugía, por lo que en muchos casos ha sido una de las opciones principales, sobre todo cuando existe poco volumen óseo residual en altura y es más compleja la integración de los biomateriales24-27. La adición de plasma rico en factores de crecimiento al hueso autólogo podría mostrar un incremento en la formación ósea y obtener mejores resultados en la cicatrización, posoperatorio, supervivencia del injerto y de los implantes insertados en el hueso previamente regenerado, tal como apuntan algunos estudios publicados al respecto9,14,28-29. En el presente estudio retrospectivo mostramos una serie de casos de elevación de seno transcrestal unida a implantes extracortos (6,5 y 5,5 mm de longitud) donde se ha empleado, como material de relleno para el seno, hueso autólogo obtenido del fresado biológico30-31 unido a PRGF-Endoret, fracción 2 activada.
MATERIAL Y MÉTODOS
Fueron revisadas de forma retrospectiva historias clí- nicas de pacientes en los que se realizara elevación de seno transcrestal con implantes extra-cortos (5,5 y 6,5 mm de longitud) y se utilizase como material de relleno del seno hueso particulado obtenido del fresado unido a PRGF-Endoret (Fracción 2 activada), desde enero a diciembre de 2015, para asegurar un mínimo de segui- miento de tres años desde la carga del implante.
Antes de la inserción de los implantes se utilizó una premedicación antibiótica consistente en amoxicili- na 2gr vía oral una hora antes de la intervención y paracetamol 1 gramo vía oral (como analgésico). Posteriormente, los pacientes prosiguieron con un tratamiento de amoxicilina 500-750 mg vía oral cada ocho horas (según peso) durante cinco días. La inter- vención fue realizada mediante anestesia local. Todos los pacientes fueron sometidos a un protocolo diag- nóstico consistente en la realización de un Tac dental (cone-beam), modelos y encerado diagnósticos. Desde
Implantes extracortos (5,5 y 6,5 mm) insertados mediante elevación de seno transcrestal con injerto particulado obtenido del fresado combinado con PRGF-Endoret. Estudio retrospectivo. Eduardo Anitua. et al.
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