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ImPLAnTOLOGÍA ORAL
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dido antes de la inserción de los implantes. En los últimos 20 años, los injertos en bloque se han convertido en una técnica de rutina para lograr la rehabilitación de sectores maxilares y mandibulares con extrema reabsorción, sien- do un tratamiento predecible pero no exento de morbi- lidad para el paciente, debido a que se precisa una zona donante que puede ser intraoral (mentón, rama mandi- bular), o extraoral (tibia, cadera y calota craneal principal- mente) 1-6. La tendencia en los últimos años es la utilización de injertos procedentes de la zona itraoral, ya que de este modo se trabaja en un único campo quirúrgico y se reduce la morbilidad para el paciente. En el año 2000, Misch des- cribe una nueva técnica para la obtención de injertos en bloque intraorales utilizando como zona donante la rama mandibular, siendo un área de trabajo más sencilla y con menos complicaciones, permitiéndonos la obtención de bloques con suficiente espesor para los aumentos vertica- les y horizontales más empleados en cirugía oral7. Posteriormente Khoury8 describió una técnica para conse- guir reconstruir defectos horizontales basado en el uso de una cortical fina obtenida de la mandíbula, utilizada como membrana ósea, unida a injerto particulado por debajo de la misma. Este tipo de reconstrucción presenta ventajas a la hora de ser vascularizado de novo desde el área recepto- ra además de precisar un menor volumen de injerto óseo en bloque, por lo que se minimizan las complicaciones que se generan cuando las regeneraciones precisan gran- des volúmenes óseos para ser llevadas a cabo. Basándonos en esta técnica presentamos una modifica- ción donde la membrana ósea es obtenida de la pared lateral del seno maxilar para los casos donde deba ser rea- lizada una elevación de seno lateral al mismo tiempo que una cirugía de regeneración horizontal. De esta forma, la tapa que da acceso al seno, que es retirada para la eleva- ción forma parte de la regeneración posterior, siendo una técnica mínimamente invasiva.
En este estudio evaluamos la efectividad de la técnica, las posibles complicaciones y la ganancia ósea obtenida para cotejarla con otras técnicas comparables (regeneración ósea guiada o injertos en bloque) y saber si puede ser una alternativa segura y predecible a estas con menor morbi- lidad.
mATERIALEs y méTOdO
En el estudio se incluyeron seis pacientes que de forma consecutiva que acudieron nuestra clínica (Vitoria, Álava) desde noviembre de 2009 hasta enero de 2012 para la colocación de implantes en zonas posteriores maxilares con una altura crestal remanente menor de 3 mm. que requiriesen una elevación de seno y además presentasen un déficit horizontal a nivel anterior (cresta residual de 2 a 6 mm de anchura) que requiriese un aumento. Todos estos datos fueron constatados mediante la realización de TAC dental tipo Cone Beam y el uso de un Software específico
para implantología oral (BTI-Scan III).
Las principales variables del estudio fueron la presencia/
ausencia de complicaciones y la ganancia en anchura
obtenida.
Protocolo quirúrgico
Antes de la inserción de los implantes se utilizó una pre- medicación antibiótica consistente en amoxicilina 2gr
vía oral una hora antes de la intervención y paracetamol
1 gramo vía oral (como analgésico). Posteriormente los
pacientes prosiguieron con un tratamiento de amoxicilina
500-750 mg vía oral cada 8 horas (según peso) durante 5
días.
La intervención fue realizada mediante anestesia local con
elevación de colgajo a espesor total tanto para la zona de
elevación de seno como para la zona de la regeneración
ósea. El abordaje del seno fue mediante ventana lateral
(técnica convencional abierta lateral) realizando la ven-
tana con equipo de cirugía piezoeléctrica (BTI- ultrasonic)
usando diferentes insertos con distinta capacidad de corte
y angulación en función del área en la que se estuviese tra-
bajando. La técnica ultrasónica para obtención de la ven-
tana sinusal se encuentra ampliamente extendida, siendo
segura (menor índice de perforaciones) y minimizando la inflamación postoperatoria a la vez que garantiza un esca- 81 ➤➤ so calentamiento del hueso y una correcta viabilidad celu-
lar9-12. Una vez retirada la ventana ósea del seno maxilar se
sumerge en plasma rico en factores de crecimiento (frac-
ción 2) para mantener la viabilidad celular al encontrarse
en un medio proteínico del propio paciente y conservarse
la hidratación ósea. Una vez realizado el relleno del seno se
cubre el área donde se ha retirado la tapa con una mem-
brana de fibrina obtenida con la fracción 1 del PRGF y se
sutura la zona con monofilamento de 5/0 consiguiendo
un cierre primario.
En el área a realizar el aumento horizontal en el sector
anterior se colocó la ventana obtenida del seno fijándose
con un microtornillo de 1 – 1,2 mm de diámetro (en fun-
ción del grosor de la tapa) y una longitud variable entre
6 y 8 mm en función del aumento que queramos lograr.
Una vez fijada la tapa del seno se rellenó por debajo de la
misma el espacio que queda entre esta y la cresta residual
a aumentar con hueso obtenido del fresado mediante fre-
sado biológico conservado en PRGF (en los casos en que
en la misma cirugía se han colocado implantes dentales
en otras localizaciones) o fibrina autóloga en los casos en
que no se pusieron implantes. Todo el conjunto se cubrió posteriormente con una membrana de fibrina autóloga
del paciente y se realizó un cierre primario del colgajo con monofilamento de 5/0 realizando cortes en el periostio en
los casos en que la tensión del colgajo lo exigió.
Visitas de seguimiento
Los pacientes acudieron a revisión a la clínica a los 7
días, 14 días y 4-5 meses después de la intervención en
el momento de la inserción de los implantes. En esta últi-
Técnica de sándwich utilizando la tapa del seno maxilar obtenida del abordaje lateral para ganar volumen en las atrofias horizontales: Anitua, E.