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ENDODONCIA
Al comparar el Salvizol con el hipoclorito de sodio al 5,25% en su capacidad de remoción de restos orgáni- cos ambos arrojaron resultados similares, no obstante solo el Salvizol tuvo la capacidad de permeabilizar los túbulos dentinarios6. Por otra parte Berg y col. en 1986 encontraron que el Salvizol era menos efectivo que el REDTA al comparar su capacidad de remoción del barri- llo dentinario49.
Una investigación llevada a cabo por Lui y col en 2007 evaluó la adición de un surfactante al EDTA líquido en ella concluyeron que el surfactante no lograba una mejor remoción del barrillo dentinario también encon- traron que la activación con ultrasonido mejoraba la eliminación del barrillo55.
3.1.4 Ácidos orgánicos
Los estudios de Loel en 1975 62 y Tidmarsh en 1978 63 demostraron que el ácido cítrico es un irrigante efectivo del sistema de conductos radiculares. Baumgartner y Colen 1984 64 confirmaron que el ácido cítrico es mucho más efectivo que el hipoclorito en la remoción del barri- llo dentinario.
Meyron y col. en 1987 65, en su estudio comparativo de la efectividad de distintos agentes quelantes para remover el barrillo dentinario, encontraron que el ácido cítrico era más efectivo que el ácido poliacrílico, el ácido láctico y el ácido fosfórico, pero menos efectivo que el EDTA. Wayman y col. en 1979 demostraron que las superficies dentinarias de los conductos tratados con soluciones de ácido cítrico al 10%, al 25% y 50% quedaban libres de barrillo dentinario, pero obtuvieron los mejores resul- tados con el uso secuencial de ácido cítrico al 10% y el hipoclorito al 2,5% seguido de una irrigación final con ácido cítrico al 10% 28. Sin embargo, Yamada y col. en 1983 observaron que la combinación de ácido cítrico al 25% más hipoclorito de sodio no fue tan efectiva como la combinación EDTA al 17% más hipoclorito de sodio y encontraron que el ácido cítrico dejaba un precipitado cristalino en los conductos lo que interfiere con el sella- do de los conductos 20.
Yamaguchi y col. en 1996 propusieron al ácido cítrico como un irrigante sustituto del EDTA. Notaron que uno de los principales problemas de este agente irrigante es su bajo pH, lo que lo hace más ácido y biológicamente menos aceptable, mientras que el EDTA tiene un pH neu- tro. Ellos concluyeron que todas las concentraciones de ácido cítrico utilizadas en su estudio (0,5, 1 y 2%) mostra- ron poseer buenos efectos antibacterianos y ser buenos quelantes, y sugirieron que el ácido cítrico puede ser alternado con hipoclorito de sodio66.
Wayman y col. en 1979 observaron que la estructura tubular de la dentina de conductos radiculares tratados con ácido láctico al 50% estaba en su mayoría libre de barrillo dentinario pero no permeable por completo28.
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Bitter en 1989 introdujo el ácido tánico como solución irrigante y desinfectante del sistema de conductos radi- culares. Este mismo autor encontró que las paredes den- tinarias de los conductos irrigados con esta solución esta- ban significativamente más limpias suaves y con menos barrillo dentinario que las de aquellos conductos irrigados con peróxido de hidrógeno e hipoclorito de sodio67. Por su parte Sabbak y Hassaninen 1998 refutaron estos hallazgos y explicaron que el ácido tánico aumentaba el entrecru- zamiento del colágeno expuesto con barrillo dentinario y con la matriz de la dentina cosa que favorecía la cohesión orgánica a los túbulos dentinarios68.
McComb y Smith en 1975 compararon la eficacia del ácido poliacrílico al 20% con el REDTA para la remoción o prevención de la formación del barrillo dentinario encontrando que el ácido poliacrílico al 20% era menos eficaz, esto se lo atribuyeron a que este es mucho más viscoso2. McComb y col. en 1976 utilizó como irrigante el ácido poliacrílico al 5% y 10% y lograron eliminar el barrillo dentinario en las regiones del conducto a las que tenía acceso o podía difundirse56. Berry y col. en 1987 reportaron que el ácido poliacrílico al 40% (Durelon liquid and Fuji II liquid) era muy efectivo y que debido a su potencia no debería usarse por más de 30 segundos69.
3.1.5 Hipoclorito de sodio y EDTA
Al momento de irrigar el sistema de conductos radicu- lares se plantea un doble objetivo, primero remover el componente orgánico, restos de tejidos pulpar, microor- ganismos, y segundo la remoción del componente inor- gánico o barrillo dentinario. Al no existir una solución capaz de lograr estos dos objetivos, diversos autores han propuesto que durante la irrigación es necesario el uso secuencial de solventes de estructuras orgánicas e inorgánicas 70, 20, 64.
Un gran número de investigadores ha acordado que para lograr la remoción de microorganismos, tejido orgánico y barrillo dentinario es completamente nece- sario el uso alternado de EDTA e hipoclorito de sodio 13,20,22,5. Goldman y col. en 1982 examinaron el efecto de varias combinaciones de EDTA e hipoclorito de sodio y encontraron que la irrigación final más efectiva fue la de 10 ml de EDTA al 17% seguido de 10 ml de hipoclorito de sodio al 5,25%, resultado después confirmado por Yamada y col. en 1983 46, 20.
3.1.6 Otros agentes
Calt y Serper en el 2000 compararon los efectos del Ácido etilenglicol-bis (2-aminoetiléter)-N,N,N'N'-tetraa- cético o (EGTA) con el EDTA. El EDTA fue más efectivo y removió todo el barrillo dentinario mientras el EGTA no fue tan efectivo en el tercio apical, sin embargo el EDTA produjo también erosión de la dentina peritubular e intertubular 71.
No. 1, marzo 2019 15 -