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                                MULTIDISCIPLINAR
 hemorragias subconjuntivales, hematomas periorbi- tarios, contusiones/fracturas nasales y hematomas auriculares38,39,40,41,42.
Aspectos orales del abuso sexual
Aunque la cavidad oral es una de las zonas en las que se localizan las lesiones causadas por abuso sexual en niños, estas son difíciles de detectar y poco frecuen- tes, al igual que las infecciones orales producidas por las mismas causas43.
Infecciones como la gonorrea en niños en edad pre- puberal se considera un signo patognomónico de abuso sexual, pero es muy poco frecuente. Además, la gonorrea faríngea es asintomática en casi la totalidad de casos44,45.
También se han hecho estudios en torno al papel del papilomavirus en los casos de abuso sexual. Aunque la infección por el virus del papiloma humano pueda ocasionar verrugas orales y periorales, el modo de transmisión aún es incierto ya que puede ser trans- mitido sexualmente mediante contacto oro-genital, verticalmente de la madre al hijo durante el parto u horizontalmente mediante contacto no sexual, como por ejemplo de la mano de otro niño o cuidador a los genitales o la boca del paciente46.
Percinoto AC y colaboradores, reportan en 2014 un caso clínico de condiloma acuminado en el dorso lingual y la mucosa palatina de un niño de cinco años que había sido víctima de abusos sexuales47. En niños, la presencia de una o varias de estas lesiones pueden ser el primer indicio de que se ha producido un abuso sexual.
Ocurre de manera similar en el caso de la presencia de petequias en el paladar, especialmente en la zona de unión entre el paladar duro y el blando. Estos hallazgos pueden ser la consecuencia de una felación forzada.
La Academia Americana de Odontología Pediátrica (AAPD) (2017) advierte en su última guía respecto a los "Aspectos orales del abuso y negligencia a menores", que si una víctima comunica al profesional una historia de contacto genital-oral relacionado con abuso sexual, tanto la mucosa bucal como la lengua deben ser limpiados con un aplicador con punta de algodón estéril, debe secarse al aire y conservado apropiadamente para su análisis en el laboratorio24.
Marcas de mordeduras
La presencia de marcas de mordeduras, ya sean recientes o en proceso de curación, pueden indicar maltrato. Las marcas de mordeduras deben sospe- charse cuando se encuentran equimosis, laceracio- nes o abrasiones con una forma elíptica o un patrón ovoideo48.
Tienen un área central de equimosis, contusiones, causadas por la presión positiva por el cierre de los dientes maxilares y mandibulares con la consecuente rotura de pequeños vasos sanguíneos o por presión negativa causada por un efecto de succión.
Las mordeduras causadas por distintos animales como perros u otros carnívoros tienden a rasgar el tejido y tienen una morfología triangular, mientras que las mordeduras humanas aunque lo comprimen y pue- den causar abrasiones, contusiones y laceraciones rara vez provocan avulsión del tejido24.
Podemos saber si la mordedura la ha causado un adulto midiendo la distancia intercanina que es la distancia lineal entre el punto central de las cúspide de un canino y su homólogo contralateral. Si dicha distancia mide más de 3.0 cm estamos ante una den- tición adulta49,50. Con todo, las marcas de mordeduras encontradas en la piel son difíciles de interpretar por la distorsión que presentan debido al tiempo trans- currido desde el momento en el que se produjo y el momento del análisis51:
Negligencia dental
El concepto de negligencia dental fue acuñado en 1983 (AAPD) y está en revisión constante. La última revisión de la definición de negligencia dental fue llevada a cabo en 2016 por la Academia Americana de Odontología Pediátrica; en ella afirma que la negli- gencia dental se trataría de “la falta deliberada de los padres para buscar y seguir el tratamiento odontoló- gico necesario para garantizar el nivel de salud oral del niño que suponga la adecuada función, libre de dolor e infecciones”9,23,24.
La caries dental, la enfermedad periodontal y otras condiciones orales significativas pueden acarrear dolor, infección y una merma en la función. Por lo tanto, el resultado puede afectar gravemente al aprendizaje, comunicación, nutrición y otras activida- des necesarias para el normal crecimiento y desarrollo del niño24.
Existen una serie de factores que son considerados
necesarios para establecer el diagnóstico de negli- gencia5,8,52,53,24:
• El niño ha sufrido daño o está en riesgo de sufrirlo por la falta de atención odontológica.
• Las recomendaciones de atención dental ofre- cidas suponen un beneficio significativo para el niño.
• El beneficio esperado del tratamiento dental es significativamente mayor que su morbilidad por lo que sería lógico que los padres eligieran el trata- miento sobre el no tratamiento.
• Los padres y tutores entienden la información dada por el profesional acerca de la patología del
 RCOE, Vol. 24, No. 3, septiembre 2019 - 83 -











































































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