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CIRUGÍA BUCAL 11
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FIGURA 5.
3) después de 6 meses de función del implante y 4) 1 año después de la colocación del implante en función (Figura 7).
En los controles realizados a los 6 meses (Figura 8) y 1 año (Figura 9) no observamos pérdida de hueso mar- ginal significativo (MBL= 0.05 mm y 0.10 mm, respecti- vamente), el PES subió a 14 y no hay signos de mucosi- tis o peri-implantitis. Registramos también los índices: Profundidad de sondaje de bolsa (PPD)=4/3/4/3, índi- ce de placa modificado (mPI)=1 e índice de hemorra- gia en el surco modificado (mSBI)=0.
DISCUSIÓN
El MBL medio acumulado al final del primer año fue de 0.10 mm, valor comparable a los obtenidos por otros autores (Kan y col., 2011).
El valor del PES subió de 12, al principio de la función, a un valor de 14 al final de los primeros 6 meses. Estos resulta- dos son similares a los obtenidos por Buser y cols. en 2009. Los resultados obtenidos sugieren una relación positi- va entre MBL y PES, que deberá evaluarse en estudios futuros.
Los autores consideran que los NDI, en combinación con
FIGURA 6.
la elevada resistencia de los materiales utilizados en su confección, son una excelente solución para rehabilitar regiones edéntulas en las que hay defectos horizontales importantes, disminuyendo el grado de invasión de las intervenciones y mejorando el pronóstico. Los NDI son una solución emergente válida en el tratamiento reha- bilitador de la región incisiva maxilar, particularmente cuando la exigencia estética es elevada.
La ROG previa o simultánea a la colocación de implan- tes de diámetro estándar también debe ser un proce- dimiento clínico de tratamiento a considerar en estas situaciones clínicas. De todas maneras, son necesarias series de casos clínicos más amplias y controladas a medio y largo plazo para poder establecer esta técnica
FIGURA 7.
RCOE, Vol. 24, No. 3, septiembre 2019 - 77 -