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FIguRA 5. Preparación del polvo de Tetraciclina.
FIguRA 7. Calibración de la profundidad alveolar.
De todas maneras, la evidencia científica disponible respecto al uso de la piperacilina es limitada, y sólo se refiere al tratamiento periodontal y, por tanto, su uso en terapia anti periimplantaria todavía requiere de la imple- mentación de estudios que corroboren su eficacia en el tratamiento de la periimplantitis.
cAso clínIco
Paciente que acude a la Unidad Docente de Cirugía Oral de la Facultad de Odontología de la Universidad de Santiago de Compostela, presentando dos dientes (35 - 37) (Figura 1) con periodontitis crónica – avanzada y movilidad de Grado III, es decir, movilidad de la corona dentaria en sentido vertical y horizontal – e imagen radiográfica de lesión de la furca de grado III de Ramfjord, con abundante tejido de granulación perirradicular.
Iniciamos el tratamiento con el diseño de un colgajo muco- perióstico, que en caso de un implante inmediato pos- textracción, ampliamos de manera suficiente, para poder visualizar la integridad de las corticales vestibular y lingual. Procedemos a realizar la exodoncia atraumática de los dientes, utilizando además del material convencional, el compactador Magnetic – Maller, con el objetivo de pre-
FIguRA 6. Aplicación del Piezoeléctrico en cresta alveolar.
FIguRA 8. Inserción de los paralelizadores.
servar así, la mayor cantidad de cortical ósea (Figura 2,3). Tras realizar la exodoncia, procedemos a colocar en ambos alveolos una solución que como base tiene una mezcla de tetraciclina en polvo y suero, aplicándola 3 a 5 minutos, con la intención de crear un medio ácido que facilite la remoción y eliminación completa de todo el tejido de granulación, que rodea la superficie radicular de ambos dientes (Figura 4,5).
Tras la finalización del legrado, utilizamos la cirugía ósea piezoeléctrica, para por un lado crear una superficie regular a nivel óseo, limitando así la posterior reabsor- ción y, por otro lado, facilitar el sangrado que entre otras razones, aporta los elementos sanguíneos necesarios, en el proceso de osteointegración (Figura 6).
A continuación, medimos la longitud, el diámetro y la profundidad del alveolo remanente (Figura 7) y en estos casos, ya que la dirección de los espacios alveolares no siempre es paralela, colocamos los pins paralelizadores para comprobar el paralelismo de las fijaciones, verificar la angulación del implante y, al mismo tiempo, estanda- rizar la relación oclusal con el maxilar superior (Figura 8). Comenzamos el fresado de la superficie ósea, desde el diámetro menor al mayor, de manera congruente con
Utilización de una solución optimizada de Piperacilina y Tazobactam como profilaxis en la colocación de implantes inmediatos postextracción en áreas con importante compromiso periodontal. Nantes L . et al.
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